La Unión Europea prohíbe el uso de bots y otros programas informáticos automatizados.
Desde hace varios años, los organizadores de conciertos, salas de conciertos, teatros de ópera y otras organizaciones del sector de las artes en vivo están luchando contra la reventa ilícita de entradas a través de plataformas online de venta secundaria.
Esto perjudica gravemente a los profesionales del sector, tanto a los artistas como a los públicos que compran entradas a un precio mayor de su valor original. Por ello, la Unión Europea está tomando medidas, como la propuesta de Directiva relativa a la mejora de la aplicación y modernización de las normas de protección de los consumidores. En ella se incluyó la prohibición de determinadas prácticas de reventa de entradas a eventos culturales y deportivos en sitios web.
Dicho texto prohíbe la adquisición de entradas mediante programas informáticos como «bots», que permiten a las plataformas online hacerse con un gran número de entradas minutos después de que el organizador las haya puesto a la venta.
Pearle* acoge con satisfacción el texto adoptado por el Parlamento Europeo el 17 de abril de 2019, tras las negociaciones a tres bandas con el Consejo de Ministros y la Comisión Europea. No obstante, se teme que la reventa ilícita de entradas siga siendo un problema en los Estados miembros y, por lo tanto, debería abordarse el tema en la próxima legislatura de la Comisión. Las plataformas secundarias de venta de billetes operan a menudo desde fuera de la Unión Europea y no siempre utilizan programas informáticos automatizados para la reventa de billetes.
En varios Estados miembros se han introducido en los últimos años medidas legislativas contra la reventa ilegal de billetes. Pero, todavía están pendientes varias causas judiciales contra las plataformas de venta de entradas online.
En cuanto a la venta de entradas secundarias, Pearle* se ha asociado con FEAT, la Alianza Europea de Venta de Entradas de Valor Universal (Face-Value European Alliance for Ticketing), en busca de una acción conjunta. Por otro lado, también están en contacto con la Organización Europea de Consumidores BEUC.