PEARLE*- Live Performance Europe, en representación de más de 10.000 organizaciones, y la EAEA – Alianza Europea de las Artes y el Espectáculo, con más de 150 sindicatos y asociaciones, y más de 600.000 artistas, técnicos y profesionales del sector de la música, las artes en vivo, piden a las instituciones de la Unión Europea y a los gobiernos nacionales que adopten un enfoque coordinado, que incluya medidas de apoyo a corto plazo e inversiones a largo plazo, para salvar el sector cultural europeo durante los rebrotes de COVID-19 en toda Europa.
El llamamiento para la elaboración de un Plan de Acción urgente se hace eco de las preocupaciones y demandas de los representantes de las organizaciones nacionales de empleadores y trabajadores, expresadas durante el webinar del 13 de octubre «COVID-19: Perspectivas del sector de las artes en vivo y medidas necesarias», organizado conjuntamente por PEARLE* y la EAEA, y que ya habían manifestado estas organizaciones al inicio de la pandemia el 12 de marzo de 2020.
El impacto económico de la crisis ha golpeado muy duramente al sector, ya que se cerraron completamente los locales y se cancelaron innumerables giras y eventos. El sector cuenta con un alto porcentaje de PYMES, trabajadores autónomos y por cuenta propia que son muy vulnerables y, que a menudo se enfrentan a exclusiones generales o a accesos limitados a los programas intersectoriales de alivio financiero y económico, o a los planes de apoyo social que mitigan el impacto de la crisis.
Si bien el sector de las artes en vivo ha ido reanudando gradualmente su actividad desde que se levantaron o adaptaron las restricciones, aún debe funcionar de acuerdo con estrictos protocolos de seguridad que protejan a trabajadores y público, lo que inevitablemente implica mayores costes, menos ingresos y menos oportunidades de empleo. Con el resurgimiento de la pandemia en las últimas semanas, el futuro inmediato y las perspectivas para los próximos 12 meses son inciertos, lo que pone en peligro la sostenibilidad económica de las organizaciones y las trayectorias de cientos de miles de profesionales. Tampoco se sabe con certeza lo que esto significará a medio y largo plazo, ya que muchos estiman que se tardará al menos tres años en volver a los niveles anteriores a la crisis.
Durante el webinar conjunto, los representantes de los interlocutores sociales europeos subrayaron la gravedad y urgencia de la situación: «El sector de las artes en vivo está atravesando la peor crisis de la historia y nuestra diversidad cultural está en juego. Sin el apoyo adecuado, muchas organizaciones culturales tendrán que cerrar permanentemente sus puertas y los trabajadores cualificados dejarán su profesión. Ahora, es el momento de que los gobiernos incluyan a nuestro sector como una prioridad en sus planes de recuperación y garanticen la capacidad de recuperación de las organizaciones de las artes en vivo y de los trabajadores», dijo Tania Swayne, de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (FAETEDA) y vicepresidenta de Pearle*. Denys Fouqueray, del Syndicat Français des Artistes Interprètes, en representación de la Alianza Europea de las Artes y el Espectáculo, se hizo eco de este temor, observando que «El sector de las artes en vivo está enfermo. A menos que los responsables políticos acepten incluirlo en los planes de recuperación actuales y futuros, cientos de miles de puestos de trabajo y la sostenibilidad de nuestra industria están en peligro. Esto sería una pérdida irreparable para Europa, para la diversidad cultural y, en última instancia, también para la libertad artística».
El conjunto de medidas de recuperación de la Unión Europea y las políticas existentes deberían facilitar instrucciones más explícitas a los Estados miembros para que presten un apoyo específico, a fin de hacer frente a los desafíos que se plantean al sector. A nivel de la Unión Europea, todavía falta un plan de instrumentos específicos para el sector. El acceso del sector cultural a los instrumentos intersectoriales existentes y futuros no está garantizado ni facilitado como, por ejemplo, el acceso al plan de ayuda REACT-EU en el marco de los fondos de cohesión, al programa Europa Digital o al Programa Europa Creativa. Los recortes propuestos en el programa Invest-EU 2021-2027 limitarían aún más el acceso a la financiación, necesaria para las organizaciones del sector de las artes en vivo.
La falta de coordinación entre los Estados miembros en lo que respecta a las medidas de viaje y seguridad y las exenciones para los artistas, profesionales de la cultura y organizaciones que necesitan poder hacer giras para ganarse la vida, frena aún más a un sector que depende en gran medida de la movilidad transfronteriza. Además, pone en tela de juicio el objetivo del Tratado Europeo de garantizar la diversidad cultural.
Esto tiene que cambiar.
Los interlocutores sociales europeos subrayan la urgencia y la gravedad de esta situación y el peligro al que se enfrentan las artes en vivo y, de hecho, todo el sector cultural. Es vital que los programas generales e intersectoriales incluyan al sector de las artes en vivo, con medidas específicas que aborden las necesidades reales de las PYMES, los trabajadores autónomos y por cuenta propia. Esta estrategia no puede basarse en medidas ad hoc que puedan o no extenderse, sino que debe basarse en un compromiso de inversión a largo plazo para garantizar la sostenibilidad del sector cultural europeo.
Al cerrar la sesión del seminario web el 13 de octubre, Petra Kammerevert, eurodiputada del S&D y miembro de la Comisión de Cultura, destacó el apoyo del parlamento al sector e instó a los responsables políticos a actuar ahora, al afirmar: «hagamos un nuevo comienzo para la cultura». En septiembre, el Parlamento Europeo pidió que el 2% del Fondo para la Recuperación y la Resistencia se destinara al sector cultural y creativo. La Presidencia alemana de la Unión Europea subrayó que la gestión de las consecuencias del COVID-19 era una prioridad para los próximos meses. Aplaudimos estos compromisos e instamos a los responsables de la toma de decisiones a que los cumplan.
El momento de actuar es ahora.