La pandemia de la COVID-19 ha sido un factor de desestabilización de los sectores culturales y creativos, que a inicios de 2020 empezaban a recuperarse para situarse en niveles previos a la crisis económica y financiera de 2008. A través de esta hoja de ruta, se incide en cuestiones tan importantes como la defensa de los servicios públicos y del Estado del bienestar, así como la necesidad de proteger el medio ambiente, para alcanzar la transición hacia una sociedad global más justa y sostenible.