La Comisión Europea, lanza en enero de 2020, una primera fase de consulta a sus Estados miembros sobre cómo garantizar salarios mínimos justos para los trabajadores de la Unión Europea.
Actualmente, a pesar de que 241 millones de personas en la Unión Europea cuentan con un trabajo, la desigualdad continúa creciendo. Muchos niños y jóvenes que provienen de contextos socio económicos desfavorables, no tienen acceso a un sistema sanitario y educativo de calidad, así como muchas personas de la tercera edad aún no pueden acceder a buenos servicios de sanidad. Así mismo, la disminución de la población en las áreas rurales sigue aumentando debido al éxodo campo/ciudad. En definitiva, el desarrollo tecnológico no es capaz de acortar la brecha existente entre pobres y ricos.
Frente a este escenario, el Pilar Europeo de Derechos Sociales tiene como objetivo asegurar que la transición de la digitalización y el cambio demográfico sean socialmente justos y equitativos, mejorando la igualdad de oportunidades, la protección y la inclusión social.
La Comisión Europea presentará un plan de acción a principios de 2021, con el objetivo de hacer realidad los derechos y principios consagrados en el Pilar. Dentro de las acciones, se ha lanzado una primera fase de consulta a los interlocutores de los Estados miembros sobre cómo garantizar salarios justos para los trabajadores. A su vez, se creará una Nueva Ley de Servicios Digitales con el objetivo de mejorar normas de responsabilidad y seguridad para las plataformas y productos digitales; también se revisará la estrategia de seguridad y salud en el trabajo, y se abordarán nuevos riesgos laborales (como la exposición a sustancias peligrosas). Además, estudiarán las formas de promover el diálogo social, la negociación colectiva, y el aumento en la capacidad de los sindicatos y las organizaciones patronales en la Unión Europea.
Por otro lado, se creará un Plan de Inversiones Europeas Sostenibles y una estrategia industrial, que serán presentados el primer trimestre de 2020, acciones que permitirán a las empresas europeas innovar y desarrollar nuevas tecnologías. Así mismo, la Comisión Europea lanzará un Plan de Acción para la Economía Social, una Estrategia Europea de Igualdad de Género y un Informe sobre el Impacto del Cambio Demográfico. En febrero de 2020, se celebrará un debate a nivel europeo, con el fin de presentar en el cuarto trimestre del año un Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer.
La Comisión hace un llamado a las autoridades y socios de la Unión Europea para que presenten sus opiniones sobre las nuevas medidas necesarias antes de noviembre de 2020 y se comprometan con acciones concretas para aplicar el Pilar. Durante 2020, la Comisión buscará el compromiso y la participación activa de todos sus socios: el Parlamento Europeo, el Consejo Europeo, el Comité Económico y Social Europeo, el Comité Europeo de las Regiones, los interlocutores sociales y las organizaciones de la sociedad civil. El objetivo principal será el de construir conjuntamente un Plan de Acción que se proponga al más alto nivel político para su aprobación.
El pasado 3 de junio de 2020, la Dirección General de Empleo de la Comisión Europea ha lanzado una segunda fase de consultas sobre salarios mínimos. Este tema se ha visto claramente influenciado por la crisis del COVID-19, ya que la Comisión considera que una iniciativa de la Unión Europea sobre el salario mínimo es una parte clave de la recuperación. Para ello, se han puesto sobre la mesa dos posibles instrumentos:
- Una Directiva que establece requisitos mínimos vinculantes para su aplicación por los Estados miembros.
- Una Recomendación del Consejo en la que se invita a los Estados miembros a establecer las condiciones que garanticen unos salarios mínimos justos, incluido posiblemente un conjunto de principios y criterios comunes.
La Comisión Europea destaca como objetivo general garantizar que todos los trabajadores de la Unión Europea estén protegidos por un salario mínimo justo que les permita vivir dignamente. Además, se han fijado cinco objetivos específicos centrados en: la adecuación, cobertura, negociación colectiva para la fijación de los salarios, participación de los interlocutores sociales en los sistemas de fijación de salarios mínimos legales y el cumplimiento efectivo.
Puedes descargar todos los documentos referidos a los procesos de consultas en el siguiente enlace (solo disponible en inglés).
[Actualización de artículo, 29 de octubre de 2020] El 28 de octubre de 2020, la Comisión Europea propuso una directiva sobre salarios mínimos adecuados. Como anunció al inicio de su mandato y reiteró en su discurso sobre el Estado de la Unión en septiembre de 2020, la Presidenta von der Leyen ha cumplido su promesa de presentar un instrumento jurídico que garantice el acceso a un salario mínimo para los trabajadores de la Unión Europea. A pesar de la objeción de varios Estados miembros, la Comisión Europea ha propuesto la directiva con el fin de garantizar una vida digna a los trabajadores y reducir la pobreza.
Según la Comisión Europea, los salarios mínimos no solo tienen un impacto social positivo, sino que también reducen la desigualdad salarial, ayudan a sostener la demanda interna y refuerzan los incentivos para trabajar. Es más, afirma que cuando se establecen en niveles adecuados, los salarios mínimos pueden ayudar a reducir la brecha salarial entre géneros. La propuesta de Directiva crea un marco para mejorar la adecuación de los salarios mínimos y el acceso de los trabajadores a la protección de dicho salario en la Unión Europea; teniendo en cuenta y respetando plenamente las especificidades y competencias nacionales, la autonomía de los interlocutores sociales y la libertad contractual. La Directiva también tendrá por objeto la promoción de la negociación colectiva sobre los salarios en todos los Estados miembros, ya que los países con una alta cobertura de negociación colectiva tienden a tener una menor proporción de trabajadores con salarios bajos y muestran una menor desigualdad salarial.
Los Estados Miembros con salarios mínimos legales deberán establecer las condiciones para que los salarios mínimos sean adecuados, incluyendo el establecimiento de criterios claros y estables. La propuesta prevé una mejor aplicación de la ley en todos los Estados miembros, siendo su cumplimiento esencial para que los trabajadores se beneficien del acceso a la protección del salario mínimo y para que las empresas estén protegidas contra la competencia desleal. Los Estados Miembros deberán actualizar cada año a la Comisión Europea con sus datos nacionales de protección del salario mínimo.
Si los colegisladores llegan a un acuerdo, teniendo en cuenta que el proceso dura unos 2 años, la Directiva europea sobre salarios mínimos entraría en vigor en 2024.