La Comisión Europea ha adoptado una propuesta legislativa por la que se establece un marco común para un Certificado Verde Digital que cubre la vacunación contra el COVID-19, las pruebas y la recuperación.
Se trata de un enfoque a nivel de la Unión Europea para facilitar la libre circulación, teniendo en cuenta la no discriminación y los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Este marco técnico, se pondrá en marcha a mediados de junio, para garantizar la seguridad y la interoperabilidad, así como el pleno cumplimiento de la protección de datos personales. Por ello, todos los certificados que se emitan serán accesibles y seguros para todos los ciudadanos de la Unión Europea, independientemente de su nacionalidad, así como para los ciudadanos no comunitarios que residan en la Unión y a los visitantes que tengan derecho a viajar a otros Estados miembros.
El sistema de Certificado Verde Digital abarcará tres tipos de certificados: certificados de vacunación, certificados de prueba (prueba NAAT/RT-PCR o una prueba rápida de antígenos) y certificados para personas que se han recuperado del COVID-19. Todos ellos serán válidos en los Estados miembros de la Unión Europea, y estarán abiertos para Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza. Además, estarán disponibles de forma gratuita en inglés y en la lengua o lenguas oficiales del Estado miembro que lo expida.
Los certificados se emitirán en formato digital o en papel, incluyendo un código QR con la información clave del ciudadano o ciudadana portador (nombre, fecha de nacimiento, fecha de emisión e información relevante sobre la vacuna/prueba/recuperación), así como un identificador único que permitirá confirmar y verificar la autenticidad y validez del mismo. Para ello, la Comisión Europea creará una pasarela y ayudará a los Estados miembros a desarrollar programas informáticos que las autoridades puedan utilizar para verificar eficientemente todas las firmas de los certificados.
Todas las personas (vacunadas y no vacunadas) podrán beneficiarse del Certificado Verde Digital cuando viajen por la Unión Europea. Para evitar la discriminación hacia las personas no vacunadas, la Comisión propone crear no solo un certificado de vacunación interoperable, sino también certificados de prueba de COVID-19 y certificados de personas recuperadas de COVID-19. Esto hará que los Estados miembros estén obligados a aceptar, en las mismas condiciones, los certificados de vacunación expedidos en el marco del sistema de Certificado Verde Digital. Esta obligación se limitaría a las vacunas que hayan recibido la autorización de comercialización en toda la Unión Europea, pero los Estados miembros pueden decidir aceptar además otras vacunas.
Una vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la emergencia sanitaria internacional COVID-19, el sistema de Certificado Verde Digital quedará suspendido.